Un tanto de Gio Garbelini le dio la victoria a las atléticas frente al Athletic Club, que peleó hasta el último segundo por una plaza en la Champions a pesar de alguna polémica arbitral
Atlético de Madrid 1-0 Athletic Club
Quizá el duelo más resonado de la jornada 28 de la Liga F ha sido, sin duda, el encuentro entre el Atlético de Madrid y el Athletic Club de Bilbao. Ambos conjuntos se jugaban la tercera posición en la clasificación a falta de dos jornadas, con el Granada apretando en la quinta plaza, y la posibilidad de jugar en competición europea la temporada que viene en juego. Víctor Martín, para defender esa tercera posición, optó por un 4-3-3 con perfiles ofensivos, mientras que David Aznar, por su parte, sacó un 4-4-2 en el que destacó la ausencia de Maite Zubieta, vital en el centro del campo.
Una primera parte con muchos detalles que ajustar
Los primeros 45 minutos de encuentro pasaron “sin pena ni gloria” entre ambos equipos. Un esférico que apenas consiguieron las jugadoras de ambos conjuntos acercarlo a su portería rival más allá de alguna jugada a balón parado que surgió a lo largo de esta mitad. Si bien hubo algunos momentos en los que sobresalió el ataque atlético frente al de las visitantes, más centradas en defender.
Las madrileñas intentaron varias veces llegar al área por la banda izquierda, pero varias buenas acciones defensivas de Ane Elexpuru detuvieron sus intenciones. En general, las de Bilbao fueron muy férreas en defensa gracias al bloque bajo que apuntalaron desde el principio. Destacó asimismo la presencia de Naia Landaluze en todo el encuentro, cortando más de una jugada peligrosa de las madrileñas. Según pasaban los minutos, las colchoneras cambiaron los balones de banda y se vio más juego por la banda derecha de Ajibade, aunque Nerea Nevado intentó detener todo lo que pudo a la delantera con su velocidad.
En esta parte del encuentro no faltó la polémica. Dos amarillas al conjunto bilbaíno, en concreto a Clara Pinedo tras un agarrón a Fiamma Benítez, y a Irene Oguiza tras una entrada a Ajibade, en dos minutos, empezaron a poner tensión en el encuentro alrededor del minuto 35. Aunque todavía quedaba encuentro para ponerle más fuego al asunto.
El gol que faltaba no estuvo exento de polémica: “Era penalti”
Nada más comenzar la segunda parte Aznar empezó con un cambio, entrando en el juego Maite Zubieta por la capitana Irene Oguiza. La vasca, fundamental en el medio campo del Athletic, era un cambio necesario si querían subir un poco más las líneas y llegar con más decisión al área local. Junto a ella, cambios posteriores como la entrada de las delanteras Jone Amezaga y la joven Daniela Agote y su velocidad, hicieron que el conjunto visitante tuviera alguna ocasión destacable en el área de Lola Gallardo, aunque sin éxito.
En el minuto 53, un pase en largo de Ajibade alcanza a Gio que, tras las dudas de una posible mano por la forma en la que controló el balón, remató y, en ese mismo rechace, hizo el 1-0 con el que acabaría el partido. Poco después, un córner en favor del Atleti tuvo que ser salvado por los puños de Adriana Nanclares, providencial también bajo palos en el encuentro de hoy, sobre todo tras el tanto atlético que hizo que las locales se creciesen. De hecho, una muy buena acción de Nanclares detuvo un saque de falta de las locales. Asimismo, tras sus intentos por banda izquierda en la primera parte, las rojiblancas cambiaron de banda y fue Ajibade la que lideró en muchas ocasiones las jugadas de ataque.
En los últimos minutos de juego la tensión aumentó hasta niveles estratosféricos. Ya de por sí, el gol de Gio había dejado con un sabor de boca extraño al conjunto visitante por una posible mano de la brasileña. Pero en el último minuto del tiempo añadido, en una jugada de ataque del Athletic, una más que posible falta dentro del área de Lauren Leal sobre Daniela Agote que la árbitra deja seguir, hace que salten todas las alarmas en el conjunto visitante. Preguntado en rueda de prensa, David Aznar fue tajante: “Nos parece penalti. Hemos visto la repetición y creo que es un penalti claro”. Una jugada clave que podría haber tenido un desenlace completamente distinto al que subió al marcador.