El conjunto blanco se coronó con seis goles en el Alfredo Di Stefano contra unas rivales granotas con una jugadora menos y con carencias en la línea defensiva
Real Madrid 6 – 0 Levante UD
El Real Madrid volvió a presumir de calidad en el estadio Alfredo Di Stefano. El encuentro frente al Levante UD correspondía a la Jornada 8 aplazado por la Dana que acechó la provincia de Valencia. El cuadro merengue de Alberto Toril llegaba con la intención de sumar su cuarto triunfo consecutivo en la Liga F en este duelo, que debió disputarse el pasado 3 de noviembre. Por su parte, Roger Lamesa esperaba remontar el inicio de año con tres puntos más en la tabla. Las levantinas llegaban de perder en casa por 0-1 en el derbi ante el Valencia CF, que les dejaba con un total de dos victorias, tres empates y siete derrotas.
Una expulsión, un penalti y dos goles en 45 minutos
La lluvia y el frío fueron los acompañantes de los peores 45 minutos de las granotas, mientras que el conjunto merengue tenía el partido en sus manos. Athenea del Castillo fue la protagonista del primer tiempo, revolucionando las marchas por la banda derecha y superando a Estela Carbonell. Tal es así que a doce minutos de encuentro llegó por el lateral izquierdo Olga Carmona, para dejar un centro atrás a del Castillo, una de las jugadoras más incisivas en el terreno de juego, que terminó disparando el balón bajo palos y adelantando el marcador 1-0.
La reacción de las levantinistas fue inmediata y en el minuto 16, la guardameta Misa Rodríguez puso a prueba sus guantes con un disparo de Ivonne Chacón que les podría haber dado el empate. También Ana Franco llevó el esférico al larguero y, aunque tuvieron dificultades para jugar a la velocidad e intensidad de las locales, empezaron a resurgir en el estadio madridista.
No obstante, los problemas se acrecentaron en el minuto 32, cuando un error muy grave de la defensa provocó la expulsión de la meta azulgrana Andrea Tarazona. De esta manera, Lamesa hizo el primer cambio del encuentro: salió Ana Franco, para dejarle paso a la portera Emma Holmgren. El Levante tenía diez jugadoras. De mal en peor. Tras unos minutos perdidos con la sustitución, en el 42, a la sevillana Carmona se le fue muy alto el disparo del penalti por mano de María de Alharilla. Asimismo, las blancas no tuvieron suficiente y en el 48, la cántabra Athenea, remató con la derecha desde el centro del área, para mandar el partido al descanso con el 2-0.
La portería granota como un saco de goles
Al Levante de Roger Lamesa le esperaba un temido segundo tiempo, aunque salían con el objetivo de darle la vuelta al partido. Sin embargo, las metas a veces se consiguen, y en otras ocasiones no. Este es el caso de las granotas, que se encontraron con unas merengues más fuertes que nunca, con una definición en el juego muy clara, y con hambre de goles. Así pues, en el minuto doce la ex levantinista Alba Redondo remató con la derecha y volvió a estirar el marcador con el 3-0.
Y es que la defensa madridista se convirtió en un muro que Ivonne Chacón no conseguía derribar, pese a que la colombiana se consagró como la jugadora más activa del equipo valenciano. Por contra, a la zaga azulgrana le faltaba precisión, lo que provocó que las de Alberto Toril vieran en la portería rival un saco donde meter los balones. En el minuto 65, Tere Abelleira se atrevió con un disparo que terminó bajo palos, y dos minutos después, lo hizo Signe Brunn firmando el 5-0.
El final del encuentro fue una fiesta para el cuadro merengue, que en el minuto 87 encajó el sexto tanto de la mano de Caroline Moller. Por su parte, para el club granota fue un alivio escuchar el pitido que daba por finalizado un juego en el que su brillo no salió a relucir y que les dejó con una diferencia de un gol respecto al Deportivo, lo que les permite seguir una jornada más fuera del descenso aunque ya sin margen con respecto al cuadro gallego, que ocupa la decimoquinta posición.