Jonatan Giráldez subrayó esto antes del encuentro. La actitud es esencial para ganar partidos de esta índole. Y con determinación, carácter y un ajuste táctico en el medio tiempo, el Barcelona logró una destacada remontada frente a un Eintracht que brilló en la primera mitad y encontró su recompensa, con un gol de Freigang. Salma, con dos goles, y Mariona, celebrando su centenario de partidos, fueron las protagonistas en Frankfurt.
Si alguien pensaba que la travesía del FC Barcelona por la fase de grupos de la Champions League sería sencilla, se equivocaba. Las propias jugadoras del equipo catalán, junto con los entrenadores, han señalado que los equipos de la Champions son cada vez más competitivos, y el Eintracht lo demostró claramente, al menos en la primera parte. Tanto es así que lograron irse al descanso liderando el marcador frente a las azulgranas, algo que nadie había logrado desde el miércoles anterior, cuando las jugadoras del Wolfsburgo lo hicieron en la final de la Champions pasada. En aquella ocasión, igualaron el marcador en el minuto 50 con dos goles de Patri; esta vez, a los 53 minutos, se adelantaron gracias a los tantos de Salma y Mariona.
El Barcelona se quedó sin ideas en el tramo final del primer tiempo y el Eintracht se fortaleció, habiendo aguantado muy bien, para dar la sorpresa. Laura Freigang marcó, al encontrarse entre Mapi y Engen, quienes estaban destacando, para rematar un centro preciso de Hanshaw. La afición estalló de júbilo mientras se anunciaba el gol primero en alemán y luego en catalán por los altavoces del estadio.
Esta primera mitad transcurrió con un Eintracht muy cómodo en las transiciones, mostrando criterio en el manejo del balón y obligando a las azulgranas a correr más de lo habitual.
Las azulgranas no habían estado en desventaja al descanso desde la final de Eindhoven contra el Wolfsburgo, aunque esta vez la diferencia era menor. El cambio táctico de Jonatan Giráldez, al posicionar a Salma como referente ofensivo y a Mariona como cuarta centrocampista para darle espacio a Ona en el carril, dio resultados. El Barcelona lució más reconocible y mostró otra cara, siendo más paciente en posesión y evitando apresuramientos a pesar del marcador adverso.
El primer gol visitante fue resultado de una excelente jugada de Ona Batlle por la izquierda y la oportunidad de Salma para rematar en el lugar adecuado. El segundo gol lo marcó Mariona, quien aprovechó un rebote en el área tras la insistencia y pelea de Engen para vencer a la portera y poner el segundo gol azulgrana en el marcador.
El partido se definió en cuestión de minutos. Salma, quien no estuvo acertada en la primera mitad, fue la heroína en Frankfurt, al igual que lo fue el año pasado en Roma en una situación similar. Y con una asistencia de Aitana, completó la reacción con el tercer gol, una remontada digna de un equipo campeón.