Las jugadoras del Granada CF Femenino siguen luchando por mantener la permanencia en Liga F tras ascender la pasada temporada desde hace 10 años
El conjunto nazarí no conoce la palabra “rendirse” y, aunque esta temporada ha estado repleta de cambios y desafíos que no han resultado fáciles para conseguir los resultados esperados, cuando las rojiblancas saltan al verde, siempre dan espectáculo.
La Eterna Lucha que las llevó a lo más alto
La temporada 2022/2023 quedará para siempre marcada en la historia del club granadino. Tras ganarse el pase a la final de los playoffs, el Granada tuvo que enfrentarse al RC Deportivo Abanca. Con los goles de Pamela González y Laura Requena en el partido de ida, el Granada rozaba la gloria. Y con el único gol encajado en el partido de vuelta, el conjunto nazarí hizo historia, volviendo a Primera tras 10 años.
Pero con la llegada a Liga F, hubo muchos cambios en el equipo que consiguió el ascenso. Algunas de las protagonistas del triunfo abandonaron el club en busca de nuevos retos, pero llegaron jugadoras que revolucionaron el vestuario.
Nueva Liga, nuevos objetivos
Estar en Liga F iba a ser un reto mayúsculo, ellas lo sabían y el staff técnico también. Pero con media plantilla nueva y muchas ganas de conseguir resultados, las jugadoras saltaron al verde de Los Cármenes para jugar contra la Real Sociedad. Partido que acabó en 2-1 para las locales. Pero este buen inicio de temporada no podía predecir lo que vendría a continuación.
Llegaron nuevos rivales a los que enfrentarse y empezaron a venir las primeras derrotas. Primeros encuentros con resultados ajustados, perdidos por la mínima, pero perdidos. Partido tras partido, el Granada luchó con uñas y dientes para sumar algún punto a la tabla clasificatoria, pero no llegaban.
Jornada tras jornada, las de Roger Lamesa volvían a caer ante sus rivales. Y, aunque el equipo no jugaba malos partidos, seguía perdiendo, llegando a alcanzar una racha de 11 derrotas consecutivas. El desgaste físico y mental de estos resultados solo lo conocen las jugadoras y los miembros del staff, porque de cara al verde, en cada partido daban todo lo que tenían.
Y, si jugaban buenos partidos, ¿qué fallaba? Principalmente el gol. En 12 jornadas, el conjunto nazarí solo marcó 7 goles, mientras que encajó 25 de sus rivales. Además, aunque la posesión del balón no era negativa, también existían ciertas imprecisiones y desajustes defensivos que se convertían en acciones de ataque de las rivales que acababan en gol.
Nuevo año, nuevo Granada
La última derrota antes del parón de Invierno fue contra el Valencia, un partido dominado enteramente por el Granada, pero que en el último minuto de tiempo añadido, Anita Marcos adelantó al conjunto che para darle la victoria. Esta derrota quedó grabada en cada una de las jugadoras del Granada y, después del parón, volvieron las hormiguitas con sed de victoria.
El primer partido del año fue contra el Real Betis en su casa. Fue un partido eléctrico del cual no podías apartar la vista del verde. Un 2-2 que sabía a gloria después de llevar 11 partidos sin puntuar y, que en el último minuto de encuentro se convirtió en un 2-3, gracias al gol de Carlota Suárez. La tan esperada victoria del Granada y el inicio de la remontada en la tabla clasificatoria de Liga F.
Y es que, tras ese partido, el Granada ha ido sumando poco a poco victorias y empates, estando cada vez más cerca de salir de la zona de descenso. Tras el último parón de selecciones, el Granada viajará a Barcelona para enfrentarse de nuevo al Levante Las Planas y tratar de seguir sumando puntos para permanecer muchos años más en Liga F y seguir dando alegrías a los granadinistas.