Los goles de Chawinga y Malard no fueron suficientes para definir un partido donde ambos equipos pudieron lucirse, y donde la entrada para la fase de grupos europea se comprará por uno de los dos rivales en la vuelta en el Parc des Princes
Manchester United 1-1 PSG
El rebufo es el vacío que deja detrás cualquier cuerpo que se mueve. Un poco relacionado con esto. El Manchester United vivió hace dos días una noche histórica para la historia del fútbol femenino inglés en Leigh Sports Village, tras conseguir meter un pie en Europa con el segundo puesto en la WSL la temporada pasada. “Somos un club que es histórico en la Champions League masculina, y aún no hemos tenido tiempo de hacerlo en la femenina. Pero tenemos grandes hombros en los que apoyarnos de nuestro equipo masculino, y eso es lo que tenemos que llevar, esa creencia de que somos el Manchester United y podemos vencer a cualquiera”. Es el mensaje que transmitió a las jugadoras Marc Skinner antes de salir al terreno de juego para intentar atemorizar a las parisinas. El 10 de octubre, dos equipos de gladiadoras se repartieron ambas partes de un partido reñido.
Noche de estímulos, un PSG dominante que no pudo contra la fortaleza Earps.
Todos los espectadores disfrutaron de una primera mitad llena de emociones, aunque sin goles en el marcador. En los primeros minutos, el United se encontró bajo presión mientras Millie Turner despejaba un primer aviso de Chawinga de la línea en una acción defensiva que salva partidos. Momentos más tarde, vimos a Sandy Baltimore intentando sin éxito derrumbar la muralla de Nottingham, Mary Earps. Mientras las visitantes continuaban en el eje ofensivo, Lieke Martens orquestó una salida de balón para Baltimore en el minuto 11 que Earps bloqueó con eficacia. Sin fortuna, el PSG sufrió al mismo tiempo una lesión de la defensora Oriane Jean-François, incentivando el despertar del conjunto rojo. Tras esto, la contienda Earps-Baltimore continuaba y un contraataque de Lucía García se vio paralizado por Picaud. El equipo de Skinner parecía más estable a partir de entonces, pero no pudo construir mucho en el camino del impulso de ataque. En el otro bando, los esfuerzos adicionales del equipo de Gérard Prêcheur vieron a Korbin Albert disparar y el ataque de Chawinga siendo recogido por Earps.
El cambio de Geyse le da vida al United, el PSG de Chawinga resucita con un empate.
En la segunda mitad de la saga, Geyse Ferreira entra combinándose como pareja de baile de Malard en la pista. En este sentido, puede ser que se hayan juntado dos de las mejores amenazas al ejecutar tal sistema. Las reds activaron su sistema de adelantamiento DRS, y en tan solo dos minutos de la segunda mitad, la delantera brasileña asumió el papel de atleta de 100 m lisos, con un plus de disparar fuera del objetivo pero que fue digno de levantar de su asiento a cualquier aficionado.
Sin embargo, las anfitrionas fueron deslumbradas con el gol de Chawinga en el minuto 53 tras un error de medición de su línea defensiva y la asistencia magistral de Baltimore.
Malvine Malard, un debut para la vitrina de la historia del United.
Como medida de cura, Hinata Miyazawa y Malard fueron presentadas desde el banquillo del United, y en el minuto 70 cambiaron la cara al partido del conjunto inglés. Insiste y vencerás, es lo que pensaron en la línea de córner Zelem y Malard cuando conectaron para encajar finalmente el tanto que llevaría al partido a un empate jugoso que dejó salivando a ambas aficiones con ganas de más. En este sentido, 4 minutos le bastaron a Melvine Malard (lo que dura el hit del momento) para escribir su nombre en la historia de las de Manchester en su primer partido con la camiseta mancuniana.
En el camino parisino hacia la remontada, Albert disparó siete minutos más tarde antes de que el United acechara otra vez después de muchos errores defensivos que debilitaron al cerebro del conjunto parisino. Es más, las de Marc Skinner presionaban por un segundo gol, en especial Geyse y Malard con disparos cinematográficos que, de haber entrado, figurarían en los primetime, aunque el gol nunca pudo ver la red de Picaud.
La próxima cita será en París y un Parc des Princes que arderá para recibir a las suyas el próximo miércoles, donde se sorteará un único ticket en fase de grupos para la UWCL. Por un lado, las de la capital francesa ya han manifestado que defenderán su campaña tras haber disputado cinco veces unos cuartos de final de la Liga de Campeonas. Una posible prueba de ello es la confianza que la defensa del PSG Sakina Karchaoui expresó tras el encuentro: “Las recibiremos en casa, en un estadio bonito, con la afición que sólo puede empujarnos a ganar”.