Mjedle, Kerr y Kirby fueron las ‘ajusticiadoras’ de un Atlético que falló dos penaltis, lanzados por Deyna y Merel, y detenidos por Berger
CHELSEA FCW 2 – 0 ATLÉTICO DE MADRID
(3-MAR-2021) Londres, uno de los lugares elegidos por turistas. Pero el Atlético de Madrid preferiría no revivir la noche de hoy. Penaltis fallados, impotencia en ataque, pasividad en defensa… Las madrileñas no supieron aprovechar que el conjunto londinense jugara con 10 desde el minuto 12 por la expulsión de Sophie. Europa no perdona, y el Chelsea tampoco. Con un ataque demoledor, sin necesitar a Harder, venció a un triste club que, si le dan a elegir, no volvería a Inglaterra. El fantasma de quedarse fuera de Europa ronda por Madrid.
La primera parte, si le preguntas a un aficionado, la resume en 15 minutos. 900 segundos de locura y ansiedad en KingsMeadow. Nadie hubiera adivinado el argumento de esta ‘película’. Al inicio, el conjunto londinense y el club madrileño se repartían la posesión y luchaban por todos los balones. El respeto estaba latente. Mucho movimiento y ritmo por parte de los dos equipos. El Chelsea parecía tenía la baraja ganadora. Sus pases largos cogían por sorpresa a la zaga madrileña, quien tuvo dos sustos, de Harder, nada más
empezar el encuentro; y de Ji.
Minuto 10 y Lindahl sacó a relucir sus reflejos. Un despeje en el área acabó en las botas de Harder, que disparó fuerte hacia arriba, pero la sueca reaccionó para mandarla a córner. En la siguiente jugada, el partido se ponía de cara para las visitantes. Sophie, que sustituía a la capitana Erikson por molestias, derribó a Ajibade por detrás cuando se encontraba sola ante la guardameta. La alegría momentánea de verse por delante en el marcador se difuminó. Berger aguantó y adivinó el lanzamiento de Deyna. Una oportunidad perdida para ponerse por delante ante uno de los equipos más ofensivos de Europa.
La expulsión afectó a las londinenses, que se replegaron y no salían a presionar. Las madrileñas seguían tranquilas y dieron un paso adelante para «robar» el esférico, sin concretar en jugadas peligrosas. De camino al descanso, las blues se animaron y encadenaron ocasiones que no acabaron en gol. Todo quedaría por ver en la reanudación.
Podemos aplicar la frase: “Segundas partes nunca fueron buenas” a lo que se vio a continuación. Al igual que en la primera parte el Chelsea tuvo una ocasión inmejorable, segundos después del pitido. Lindahl cometió un error en el pase largo a su lateral. Kirby robó el balón para cederlo a Kerr, pero no aprovechó la ocasión clara y su disparó se estrelló contra el lateral de la red.
Las londinenses salieron más concentradas y no se notaba que jugaban con 1 futbolista menos. En el minuto 57, otro penalti pitado. Kerr se marchaba con velocidad de Tounkara y la central le empujó para la árbitra ver penalti. Mjelde, con su guante en la bota derecha, colocó el tiro a altura media y Lindahl no llegó al tiro. La eliminatoria se complicaba por momentos. Y llegó el mazazo. El disparo de Kirby, una de las más activas, dio en el palo, pero volvió a tener una segunda oportunidad. Y, esta vez sí entró. Impactó en el palo izquierdo y gol para poner el 2-0 blue.
Y todavía quedaba más. Berger fue protagonista para bien, y para mal por el penalti (tercero en el partido) cometido al salir a por el balón y tirar al suelo a Ludmilla. A falta de 10 minutos para el final, se podía conseguir un gol en feudo visitante, que podría ser importante para la vuelta. Merel lanzó la pena máxima y debió ver a Berger ser un muro, porque su tiro fue raso y con poca fuerza. Dos penaltis fallados, y dos oportunidades
de oro perdidas. Europa se aleja de Madrid y tienen 1 semana por delante, hasta el miércoles 10, para creer en la remontada o apostarlo todo a Primera Iberdrola.