(7-NOV-2020)
El deporte. Algo necesario para vivir. Y muchos de los lectores aquí, en Erafutfem, estarán de acuerdo. Con el confinamiento, echaba de menos ver partidos, de cualquier liga o división. Notaba un vacío en mi cuerpo. Raro, porque nunca había pasado tanto tiempo sin ello. Y los deportistas también lo extrañaban. Al fin y al cabo, era su hobby y profesión.
Pero, ¿cuándo se transforma la pasión por el fútbol en algo agobiante? ¿En esa sensación de tristeza, incluso cuando están dedicándose a lo que les apasiona, con lo que han soñado desde pequeños?
El fútbol moderno no solo conlleva el asistir a los entrenamientos y disputar partidos. Tiene un lado oculto que muchos no pensaban descubrir nunca. La salud mental, en las últimas décadas del deporte rey, ha decaído bastante y todo tiene que ver con las redes sociales, las expectativas propias, los comentarios de los fans en cuentas sociales, las lesiones… Un estudio de la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro), elaborado entre 826 profesionales, desveló que el 38% de los jugadores en activo sufría depresión y
que el 35% de los retirados atravesaban por un proceso similar.
La mayoría de ellos pudieron salir del agujero negro, con ayuda psicológica y el apoyo de sus clubes, y volvieron a su mejor nivel. Otros dejaron el fútbol para tener una vida tranquila y escapar del escrutinio exhaustivo. Lamentablemente, otros se quitaron la vida al no encontrar la luz al final del túnel. Por ello, es muy importante dar un paso adelante y decir: «Yo recibí ayuda psicológica y no me arrepiento». Normalizarlo puede salvar vidas.
Madelen Janogy: futbolista del Piteå. Suplente de oro, clave para el tercer puesto de Suecia en el Mundial 2019
Tras destacar en torneos internacionales con su selección, la centrocampista ficha por el Wolfsburgo, pero no todo era oro lo que relucía. Empezó a tener problemas de sueño cuando llegó a la selección nacional por primera vez hace unos años, y ha ido a peor desde entonces.
En una entrevista en mayo para el diario sueco Expressen, cuenta que era su sueño recalar en un equipo laureado como el Wolfsburgo, aun sabiendo que no se encontraba bien mentalmente. Se adaptó rápido y disfrutaba en el club y con sus compañeras, pero los dobles entrenamientos, un nuevo idioma… no lo hacían
fácil. Arrastrando el problema, llegó el coronavirus y se paró la Bundesliga. Tocó volver a casa, y la idea de volver (recordemos que la Bundesliga fue el único torneo femenino que volvió tras el Covid-19) le carcomía por dentro.
“Fue tan malo que comencé a perder la memoria, olvidé cosas. Mi memoria estaba destruida”
Cita de la futbolista traducida
Al final, Madelen volvió a Alemania. Todos las noches en vela, solo durmiendo escasas horas, algo que a un deportista le acaba afectando en su rendimiento. La situación llegó a un extremo y habló con sus agentes, y más tarde, con el Wolfsburgo para contarles lo que le pasaba.
El cuadro alemán acordó con la futbolista sueca un parón de 6 semanas, que los pasaría en su lugar natal. El club nunca la presionó para que volviera. Madelen Janogy ha contado con la ayuda de un psicólogo para superar sus problemas de sueño y su enfermedad mental.
Una cosa tuvo clara: «El fútbol significa mucho para mí y siempre lo ha sido. Que no siempre me sienta bien nunca me detendrá. Voy a volver, voy a volver».
Y vaya si volvió. Al club de su vida, el Piteå sueco. Ahora disfruta de su deporte, y es decisiva con su equipo, marcando el gol de la victoria ante el Eskilstuna United. Y todo ello gracias a su valentía.
Ben Chilwell: Lateral inglés que saltó a la fama en el Leicester City logrando levantar la Premier League, recalando en el Chelsea por 56 millones de euros en esta temporada
Recientemente, un comunicado suyo en la cuenta de Twitter hizo saber que necesitó de ayuda psicológica en algún punto del año pasado, en 2019. La confianza que tenía en él mismo sufrió un golpe y su salud mental se vio dañada. Dice que compartió el mensaje para hablar del tema, sobre todo en estos tiempos tan duros.
Parece que le sirvió de bastante ayuda, ya que ha protagonizado un espectacular arranque en su nuevo club, con 1 gol y 2 asistencias en 3 apariciones. Nos alegramos de que todo esté bien con este jugador, aún joven (23 años), y que siga deslumbrando a los aficionados.
Robert Enke (1977-2009): Excancerbero del Hannover 09, también jugó en el Barcelona y CD Tenerife. Fue elegido Guardameta del Año de 2005/06 por la revista alemana Kicker
Este es uno de los casos más trágicos del fútbol. A los 17 años, apuntaba alto. Reunía todas las características que grandes porteros alemanes han tenido a lo largo de la historia. En la segunda división deslumbró a rivales y ojeadores. Pero un grave error cometido en un encuentro le marcó. La figura del arquero siempre ha sido la más solitaria sobre el césped, consciente de que un fallo suyo podría tirar por la borda el trabajo de sus compañeros.
Robert Enke no se tomó bien lo sucedido, y se encerró en su habitación durante días. No había sido capaz de aceptar de que era humano, de que fallar viene en el vocabulario. En el siguiente partido, tuvo otro error y, llorando, le pidió a su entrenador el cambio. El miedo a fallar estaba lentamente acabando con él.
Como todo portero sabe, los errores vienen con la profesión. Y los clubes también lo sabían. El Borussia Mönchengladbach le fichó al año siguiente, viendo en Enke un futuro brillante. El único cabo suelto por atar era él mismo. No confiaba en sus cualidades, fingía dolencias para no asistir a concentraciones, partidos…
A pesar de todo ello, dio un salto cualitativo, recalando en el Benfica. Siendo uno de los más destacados, atraía la mirada de grandes equipos, entre ellos el Barcelona, que se haría con sus servicios por recomendación de Mourinho.
Van Gaal acabó eligiendo a Valdés, y fue una puñalada para Enke. Sus peores temores se estaban volviendo realidad: sentía que no valía para jugar. Su debut llegó en la Copa del Rey ante un 2ª B a partido único. Perdieron 3 a 0, y al alemán se le vio dubitativo, intranquilo… Los comentarios en su contra de Frank de Boer no ayudaron. Acudió a un psiquiatra por primera vez, pero lo dejó. Se marchó a Turquía (Fenerbahçe). Al final de la temporada, decidió volver a Barcelona, libre de contrato, para reunirse de nuevo con el psiquiatra.
Enke volvió al deporte, se enfundó los colores del CD Tenerife y recuperó la alegría. Tuvo a su primera hija e hizo las maletas para marchar al Hannover 09. Su nivel se mantendría alto, y sería nombrado Mejor Portero de la Bundesliga.
El destino puede ser muy cruel con aquellos que sufren. Su hija, que nació con problemas de corazón, fallecería en la mesa de operaciones. El apoyo de su familia pareció ayudar a Enke, que seguía jugando a un gran nivel. Ídolo del Hannover 09, titular en la selección alemana, una hija adoptada… la depresión, que nunca se marcha, volvió a tocar a su puerta.
Su amigo Marco Villa relata que Enke le contó sobre su idea del suicidio. El alemán dejó de jugar y se centró en alejarse de sus fantasmas. Nadie realmente sabía lo que sucedía detrás del telón. Robert Enke nunca se atrevió a poner voz a su depresión.
“Si pudieras entrar en mi cabeza sólo durante media hora, entenderías por qué me estoy volviendo loco”
Robert Enke a su mujer, días antes de suicidarse.
Tras un tiempo, se puso los guantes y volvió a jugar. Era el principio del fin. Un martes 10 de noviembre de 2009 le comunicó a su mujer que se iba a entrenar. Nada más lejos de la realidad, se arrojó a las vías de un tren para terminar con su vida.
Bojan Krkic: Jugador español que ha jugado en clubes como F.C Barcelona, AS Roma, AS Milan, Ajax Ámsterdam… y actualmente está en Canadá, disfrutando de su pasión en el Montreal Impact, y es uno de los jugadores más destacados de la Major League
El nombre de Bojan estaba en boca de todos los culés desde su comienzo en la cantera del Barcelona. Sus inicios prometían. Siempre jugando en una categoría por encima de su edad y anotando un total de 960 goles, debutó a los 17 de la mano de Rijkaard, siendo uno de los 3 jugadores más jóvenes en debutar con la historia del club culé y el más joven en marcar en La Liga con 17 años y 51 días, antes de que Ansu Fati le arrebatara el récord el 31 de agosto ante el Osasuna.
Entre otros récords, jugaba junto a grandes estrellas como Henry, Messi, Eto’o… Una nueva etiqueta iba junto a su nombre: “El nuevo Messi”, a pesar de que el argentino tenía tan solo 20 años. Y su estrella se apagó en el firmamento. Abandonó el Barcelona rumbo a la Roma y después al AC Milan, nunca demostrando sus capacidades en la Serie A. Fue probando en diferentes equipos, volvió a la Liga Española de la mano del Alavés, se fue otra vez… Nunca se supo realmente el por qué. Pero se suponía. “No fue capaz de gestionar las
expectativas puestas sobre él”, decían.
Años más tarde, en una entrevista a The Guardian, contó la verdad: problemas de salud relacionados con ataques de ansiedad. “No fui a la Eurocopa de 2008 problemas de ansiedad. Me llamaron con España para jugar contra Francia y se dijo que tenía gastroenteritis, cuando en realidad lo que tuve fue un ataque de ansiedad. Pero nadie quería hablar de esto. El fútbol no estaba interesado”. Para poder seguir rindiendo, relató «estaba tomando medicamentos, pero igualmente, al día siguiente leí en la prensa que Bojan no quería ir con España. Eso me mató. Me insultaban…Me sentí muy solo».
Hoy en día, disfruta del fútbol. Y siguió marcando hitos. Uno de ellos fue ser el primer futbolista español en marcar en las cuatro grandes Ligas (España, Inglaterra, Italia y Alemania). Y deja claro que su trayectoria fue inimaginable. “Jugué en el mejor Barça de todos los tiempos, en el Milan, en el Ajax, en la Roma… y marqué en las cuatro grandes ligas, ¿Soy la promesa que no fue? ¿Cuánta gente sueña con tener una carrera así?”.
Los futbolistas no son máquinas. Son seres que sienten, padecen… y nunca uno se pararía a pensar si sus comentarios negativos dañan a los jugadores. En el documental Take Us Home: Leeds United, hay un episodio enfocado a ello. En el 4º, el mediocentro del club inglés Forshaw habla sobre ello y deja una reflexión:
“No le gustas a todo el mundo y es fácil que alguien te diga su opinión. Y muchas veces recuerdas más los comentarios negativos que los positivos. A veces se olvidan de que eres una persona más. La gente se olvida de que eres una persona normal y se equivocan cuando dicen que no te afecta, porque sí lo hacen”
Adam Forshaw, en el documental Take Us Home: Leeds United
«Que se acostumbren, que para eso gana millones» suele ser una frase para justificar los insultos que se les lanzan. Cuidado, el fútbol no viene con una guía para hacer frente a ello. ¿Cuántas estrellas se han quedado en el camino por no haber manejado todo de lo que hablábamos al inicio del artículo? Antes de dejar escapar lo primero que viene a la mente, pensemos en su posible efecto y en que no sabemos por lo que está pasando la otra persona.
Me gustaría terminar con una oración que refleja lo que he querido plasmar con mis palabras. “Everyone you meet is fighting a battle you know nothing about. Be kind. Always.”– Brad Meltzer.