
FC Barcelona 1-0 Real Madrid
El Barcelona vuelve a ganar el Clásico. Da igual cuando se lea esta frase, las azulgrana siguen liderando este tipo de partidos de máxima rivalidad. Las catalanas volvieron a ganar, pero esta vez por la mínima con un gol de penalti a diez minutos del final en un encuentro disputado por ambos conjuntos en los primeros minutos, pero donde se ha ido decantando para la balanza azulgrana.
Con la mirada puesta en la vuelta de la Champions contra la Roma en el Camp Nou el próximo miércoles, Jonatan Giráldez apostó por otras jugadoras en el once inicial. Dejando atrás el de gala, el técnico gallego alineó a Marta Torrejón con Mapi León y sentó a Paredes en el banquillo. Descansó también Keira Walsh para dar paso a Engen de enlace con la zaga defensiva. Arriba, Crnogorcevic jugó en el lugar de Graham Hansen, que sumaba titularidades desde su regreso de la lesión, y Giráldez no se lo pensó para poner a Geyse liderando el gol del Barcelona.
El Johan Cruyff estaba a reventar. Ni un asiento libre en las seis mil butacas que hay en el campo azulgrana. Un total de 5.569 espectadores acogieron el onceavo Clásico desde la creación del equipo femenino blanco en 2020. El contexto liguero animaba a las catalanas a ampliar la diferencia de puntos en la clasificación – el Barcelona a 10 del Madrid antes de iniciarse el encuentro – en un ambiente crispado por la problemática de las 15 jugadoras que rechazan ir convocadas con la Selección Española por el planteamiento del seleccionador Vilda.
El Barcelona luchó contra el Madrid en la primera parte para hacerse con el partido, pero las azulgrana se encontraron con un rival duro y eficaz con balón. Las jugadoras de Alberto Toril no dejaron jugar a las de Giráldez, anulándoles una gran parte de la posesión. Aun así, el Barça dominó más la pelota.
La primera llegó en el minuto seis, cuando Aitana envió el esférico al pecho de la central del Madrid después de recoger el rechace de un centro de Mapi hacia Geyse. El enfrentamiento estuvo igualado, con pérdidas de tiempo desde el inicio del Madrid, aunque el conjunto de la capital también tuvo la posesión a favor. Sin generar peligro a portería, la primera de las azulgrana llegó en la media hora de partido, cuando Engen remató de cabeza en una jugada ensayada desde el saque de esquina. Las blancas intensificaron la presión en los últimos cinco minutos, donde el tiro de Weir acabó en las manos de Paños.
El guion del Clásico siguió su curso en el segundo tiempo. Las azulgrana se acercaba como en la primera parte, generaban ocasiones, pero el esférico no entraba. El juego del conjunto catalán era el dominador del encuentro hasta que el Barcelona abrió el marcador. Fue en una de las muchas acciones que hicieron las jugadoras de Giráldez: tocar el balón hasta llegar a la frontal del área y ahí intentar hacer algo. En una de esas, Salma fue a recoger el cuero y se vio sorprendida por el empujón de Athenea dentro del área. La colegiada no dudó en pitar el penalti, que iba lanzó Rolfö por el lado contrario de Misa y marcó el primer tanto de la tarde desde los once metros. El Johan Cruyff enloqueció al igual que las jugadoras que corrían detrás de la sueca y el cuerpo técnico que se abrazaba.
Sin más novedades, el Clásico terminó ganándolo el Barcelona. No hubo sorpresa en el Johan Cruyff en el onceavo partido jugado entre las catalanas y las madrileñas. Las azulgrana tardaron en abrir el marcador en una tarde donde se batió el récord de asistencia en el estadio culer y se alargó la distancia con el Madrid a 13 puntos de diferencia.
Es de Pau Pedraza la foto?
Es del FC Barcelona