El Barcelona no tiene freno. Va a por todas las rivales para ganar el partido y lo hacen desde el inicio del encuentro. Les da igual jugar en su estadio o con la afición en contra, las azulgrana quieren mantener la buena dinámica y alzarse con el máximo de títulos posibles. Y más ahora, que están eliminadas de la Copa de la Reina por alineación indebida metiendo a Geyse en el once inicial de los cuartos de final contra el Osasuna, sanción de la cual el mismo club recurrirá hasta el final.
El técnico del Barcelona, Jonatan Giráldez, apostó por Núria Rábano para sumar su victoria consecutiva número 52 en Liga y metió a Rolfö en el extremo izquierdo. Dejó en el banquillo a Clàudia Pina para alinear a Oshoala en el centro de la delantera y bajar al extremo derecho a Geyse. En el centro del campo, tuvo su sitio Mariona Caldentey, junto a Aitana y Patri Guijarro.
Con el cartel de entradas vendidas en el estadio Antonio Puchades, el Barcelona no tardó en anotar el primer gol, como ya es de costumbre. Aitana mandó un pase a Oshoala que empezó a correr por la banda. La nigeriana llegó al fondo del campo y asistió en el corazón del área a Rolfö que, sin miramientos, envió el cuero a toda la escuadra. Las azulgrana se fueron acercando a la portería rival y fueron a hacer daño. Mientras, Sandra Paños aseguraba la seguridad bajo palos con intervenciones voladoras. Entre el susto y la alegría, Oshoala sumó otro gol en el marcador. Tras un recorte con ambas piernas dentro del área por parte de Núria Rábano, la defensora mandó el esférico al palo contrario para asistir, sola, a Oshoala.
Las líneas iban subiendo y la presión a portería contraria también. Paños se aburría entre las tres maderas y Aitana dejaba algún que otro detalle. Rolfö quiso sumarse a la fiesta y sumó el doblete. Mapi León lanzó un globo sonda desde tres cuartas partes del campo a Geyse, que se encontraba en el fondo, y esta centró la pelota que cayó a los pies de la sueca después de un rebote de la portera rival.
El Barcelona quiso más y no paró. Fue a hacer más daño al Valencia, indefenso que solo generó tres ocasiones donde Paños paró sin problemas. La colegiada silbó el inicio de la segunda parte y no tuvo que sacarse el silbato de la boca para volver a señalar el saque de medio campo: las de Giráldez marcaron otro. Y fue de Aitana. Vino de la mano de Rábano. Otra vez la lateral asistió a una compañera. La de Sant Pere de Ribes llegó al primer palo y desde el suelo envió el cuero al fondo de la red.
Las azulgrana vuelven a hacer ruido en la Liga. Y lo hacen arrollando al Valencia delante de toda su afición, que llenó el estadio entero. Las de Giráldez no se quieren bajar de la carrera solitaria para alzarse con el título nacional mientras tienen el foco puesto en la Champions.