Uno de los partidos más disputados de la quinta jornada de la Liga F ha sido este encuentro entre la Real Sociedad y el Granada CF.
Granada 0-2 Real Sociedad
Las ‘txuri-urdin’ viajaron hasta Granada con expectativas de mantenerse en la primera mitad de la tabla, aunque no iba a ser un partido fácil con un Granada reforzado que jugaba en casa, en su Ciudad Deportiva. Sánchez Vera optó por un 4-3-3 muy habitual y un once sin grandes novedades. Por su parte, Arturo Ruiz propuso para el encuentro un 4-2-3-1, con Ari Mingueza y Miku de pivotes defensivos a sabiendas del daño que podía hacer la zaga vasca, y con Ornella Vignola en la punta.
Una primera parte descafeinada
En la primera parte del encuentro ninguno de los equipos conseguía entenderse con el juego. El Granada comenzó con una presión alta a la salida de balón que, junto con alguna pérdida de una floja línea defensiva de la Real, hizo que el partido se empezara jugando más en el campo de las visitantes. Si bien, las granadinas no llegaban a encontrar huecos definitivos para finalizar. También cabe destacar las recuperaciones de Nahia Aparicio, que salvó más de un ataque granadino, y que además tuvo su momento de peligro en el minuto 34 tras una salida fallida de Laura Sánchez que la central no logró rematar.
Aunque el partido estuviera algo atascado, el paso de los minutos evolucionó a favor de las vascas, hasta lograr un 60% de posesión de balón frente a un 40% granadino. El balón se disputaba en el campo del Granada y el ataque de la Real dejó algunos momentos de peligro, como un córner en el minuto 20 que Nerea Eizaguirré centró tan cerrado que se quedó al borde del gol olímpico, impedido por los puños de Laura Sánchez. Diez minutos después, la guipuzcoana definiría otro balón de córner de la misma manera y Sánchez lo atrapó con las manos.
Y como no podría ser de otra manera, no podía irse al descanso un partido de la Liga F sin alguna polémica arbitral. En esta ocasión, Emma Ramírez recibiría una tarjeta amarilla tras una acción sobre Alexia Fernández en la que no parece haber contacto suficiente.
Dos momentos de lucidez realista frente a un Granada crecido
En la segunda parte, la tónica del partido daría un giro que haría que el dominio del encuentro recayera en el Granada; y la creación de jugadas de peligro, también. Nada más comenzar, un centro de Laura Pérez a Laura Requena daría un susto al conjunto vasco, aunque Lauri no definió bien la volea y el balón acabó fuera. Algo más tarde, en el minuto 55, Alexia Fernández tuvo otra ocasión muy clara tras superar las líneas de la Real, que acabó chutando desde fuera del área por encima del travesaño.
Ante estas situaciones, la Real despertó. En el minuto 63 pudieron haberse adelantado en el marcador gracias a Franssi. La finlandesa se marchó de varias defensas por la banda izquierda del campo hasta ponerse delante de Laura Sánchez en el área pequeña, pero sin éxito. No sería hasta el minuto 66 hasta que Manuela Vanegas chutase un perfecto tiro de falta que superó la barrera y llegó hasta la red de la escuadra derecha para hacer el 0-1. Las euskaldunas provocaron más ataques como fue el caso de Amaiur que, en el minuto 75, se atrevió con un disparo perfecto desde una esquina del área granadina que rebotó en el travesaño pero no botó dentro de la línea de cal.
Aun así, la posesión en esta segunda mitad seguía siendo, mayoritariamente, del conjunto andaluz. El Granada empezó a encontrar huecos, a lo que la Real respondió bajando sus filas y encerrándose en su área, donde les costaba despejar balones. Pero las vascas estaban obligadas a, por lo menos, mantener el resultado favorable.
Para acabar el partido, en el minuto 90, Cahynová remató un balón en el área que alcanzó Laura Sánchez a despejar a córner bastante ajustada. Pero la jugadora checa no se iba a resignar con eso, y ese mismo saque de esquina que ella provocó, ella misma remató de cabeza a centro de Andreia Jacinto para sentenciar el partido en el descuento y llevarse los tres puntos a Zubieta.